Estos días estuve leyendo sobre género en la educación, tratando de descubrir si realmente los hombres aprenden diferente que las mujeres; la búsqueda fue dura y en momentos confusa. En una
página leí que una investigación de una universidad de renombre mostraba que las mujeres aprendían más rápido que los hombres, en otra veía que los hombres eran mejores en el pensamiento abstracto que las mujeres y así sucesivamente pero ninguno de esos estudios me convencían hasta que encontré este
documento de una revista de psicología, al principio pensé que sería otra forma de decirme que en verdad los hombres y las mujeres aprendemos diferente, sin embargo, increíblemente encontré una forma de refutar lo que las las anteriores investigaciones planteaban; a pesar de que su naturaleza era cuantitativa basada en test psicológicos que realizaron a grupos focales pude entender la esencia de este; mostraba que en realidad las diferencias de género en los estilos de aprendizaje de los grupos focales eran mínimas y que existían varios factores por los que hombres y mujeres coincidían en algún procedimiento de aprendizaje, cada grupo presentaba diferentes comportamientos con respecto a su aprendizaje, la mayoría de los aspectos que influían en su aprendizaje eran motivacionales y cambiaban de acuerdo a la carrera estudiada.
Entonces, pude entender que lo que veía en mi colegio era una realidad que los y las científicos de grandes universidades no podían comprender. Cuando era niña conocí a niños que se preocupaban por ser prolijos en sus tareas y notas al igual que niñas que querían siempre obtener grandes notas para los tan ansiados diplomas, yo en cambio y otras niñas que conocí, pues, no tratábamos de ser ordenadas en nuestro aprendizaje y buscábamos métodos poco ortodoxos para aprender pero siempre con los regaños de los maestros y maestras. Mi profesora de labores siempre me decía que no era limpia con mi labor y que las mujercitas tenían que ser siempre ordenadas, también, tenía un compañero que siempre me decía que lo que hacía estaba mal y que siguiera las reglas que la profesora me decía. En toda mi vida también conocí a niñas que tenían diferentes formas de aprendizaje y comportamiento y que en realidad no les importaba mucho ser las mejores de la clase pero tenían un potencial que solo ellas entre un grupo pequeño mostraban.
En realidad los hombres y las mujeres aprenden diferente pero no por el género sino porque son personas únicas; cada ser humano tiene una manera distinta de aprender, existen mujeres las cuales son excelentes en física y matemáticas al igual que existen hombres que son buenísimos en las carreras de humanidades. La única diferencia entre hombre y mujer es la anatómica, simplemente.
Así que, cuando leamos un estudio que no concuerda con nuestra realidad no anulemos esta y pongamos en alto la otra solo porque proviene de una casa de estudios de renombre, empecemos a hacer investigación en nuestro medio basado en nuestras experiencias y las experiencias de las personas que nos rodean.
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